Matilda es un amor.
Es super simpática, independiente, intrépida, dulce y… gran trepadora. Hace todas las gracias de la edad, como bailar y mover manitos para saludar, caminar agarradita de todos los muebles (y sin agarrarse ya da uno o dos pasitos) y trepar trepar y trepar. No hay obstáculo que la detenga. Se sube a su carrito, a la mesa ratona, a los sillones y las escaleras.
Acá unas imágenes: